sábado, 19 de febrero de 2011

Drácula de Bram Stoker: el vampiro más famoso de la historia de la literatura

Drácula (1897) del autor irlandés Bram Stoker ha sido considerada como la obra cumbre de la literatura de vampiros, reuniendo en sí, muchos elementos de las obras vampíricas del siglo XIX en un conjunto coherente y unificado. En la novela, el vampirismo es tratado como una enfermedad sobrenatural (una especie de posesión demoníaca contagiosa), con insinuaciones eróticas, sangre, muerte y un estilo marcadamente victoriano, donde enfermedades como la tuberculosis y la sífilis eran muy conocidas y temidas. Una década antes, en 1888, Jack El Destripador y sus asesinatos de prostitutas habían creado un ambiente muy proclive a los relatos sangrientos.



El nombre del Conde Drácula (al que Stoker había pensado inicialmente llamar Conde Wampyr o Conde de Ville, pero lo desechó por demasiado obvio), fue inspirado por un personaje real e histórico, Vlad III Draculea también conocido como Tepes (El Empalador), un destacado voivoda valaco del siglo XV.




Sin embargo, el personaje literario de Stoker posee varias diferencias importantes. No es un noble valaco, sino szekler, y su castillo está situado en el Paso del Borgo en Transilvania, y no en Curtea de Arghes, en Valaquia, donde gobernó.

Stoker introdujo en su novela abundantes referencias folklóricas, como el horario nocturno, la tierra profanada, y aportó otros elementos de su cosecha, relacionando al vampiro con los murciélagos bebedores de sangre de Sudamérica.

Stoker se inspiró en muchas obras vampíricas anteriores, como Carmilla, en varios mitos y leyendas de Europa Oriental así como el personaje histórico del voivoda valaco. Como el autor Le Fanu, creó seductoras mujeres vampiro como Lucy Westenra.

En la novela también aparece una gran aportación al género vampírico: el cazador y experto en vampiros Abraham Van Helsing, que junto con Drácula se convertirá en un arquetipo de personajes similares en el género. Concluida la novela en 1897, Stoker la envió a su hermana, que la consideró “espléndida”. Pronto se convirtió en un rotundo éxito literario, adaptándose poco después al teatro y al cine.


La adaptación, más famosa en el cine, de esta novela, es la película que se títula del mismo modo, Drácula de Bram Stoker.



Gary Oldman da vida al conde Drácula en la película.



No hay comentarios:

Publicar un comentario