Crepúsculo en Orgullo y Perjuicio de Jane Austen.
En más de una ocasión, la autora de la saga, se ha confirmado como buena admiradora de las novelas de Jane Austen.
Hay muchas similitudes entre el personaje de Edward Cullen y Edward Rochester.
Edward Cullen es descrito en la obra de Meyer como un joven enigmático, sombrío y ocupado en la salvación de su alma aún cuando sostiene que un ser como él carece de ésta. Rochester es descrito por Charlotte Brontë de manera similar, sólo que este clásico Edward tiene una condición de la que no goza Cullen, es mortal.
En ambas novelas, sus héroes están comprometidos con la búsqueda de esa resurrección propia, aunque sienten que no valen tal redención. En Crepúsculo, Edward Cullen se presenta renuente de merecer el cariño de Bella debido a que se siente maldito por su condición de vampiro. Mr. Rochester mantiene un secreto que le oscurece el alma, sin embargo, ve en Jane su vínculo para salvación de ésta.
Ambos personajes, Edward Cullen y Mr. Rochester, actúan a su manera, de un modo egoísta, pero siempre movidos por el mismo objeto: el amor.
Lo resaltante de la obra de Meyer es su contenido romántico, y aunque no quiera, parece estar creando un héroe de esta época (aunque chapado a la antigua).
Además, Stephenie reconoció que el nombre de Edward Cullen fue inspirado en los personajes de Mr. Rochester de Jane Eyre y de Edmund de Mansfield Park de Jane Austen.
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